5 errores terroríficos en tu estrategia de redes sociales

5 errores terroríficos en tu estrategia de redes sociales

¡Terror en las redes! Pero solo por esta noche: la noche de Samhain.

Los perfiles sociales de todas las marcas se llenan durante esta festividad de publicaciones espeluznantes. Un terror planificado como estrategia de marketing para conectar con los públicos. Un terror decidido.

En Samhain está permitido hacerse el fantasma. Sí. Pero para el resto de días en los que somos comunes mortales (sin mezclas con criaturas del inframundo) hemos preparado este artículo. En él explicamos los errores más habituales que deberías evitar en tú plan de comunicación digital. Bueno, eso si lo que buscas es atraer y agradar a tu audiencia, no asustarla.

1. No tener definida una estrategia

Ya lo decía Bill Gates: “Si tu negocio no está en Internet, tu negocio no existe”. Hoy en día la mejor manera de dar visibilidad a tu marca es usando las redes sociales. Permiten a tu público conocer los productos o servicios que ofreces, tus valores de marca o filosofía empresarial. Pero claro, no vale usarlas de cualquier manera.

Seguro que hay algún perfil potente que enseguida se te ha venido a la cabeza. Funciona bien, y es porque cuenta con una estrategia. Olvídate de publicar de vez en cuando… necesitas una estrategia y una planificación.

Primero piensa ¿Qué vas a comunicar? 

Antes de nada debemos analizar el sector, la competencia y a los públicos. Se trata de ver las tendencias y contenidos más exitosos y valorar cómo se adaptan a la filosofía de tu marca. También debemos concretar los gustos y necesidades de tus propios clientes potenciales.

Con esta información, definiremos las bases de comunicación. Digamos que de poco vale hacer publicaciones sin ningún objetivo y ninguna base gráfica corporativa. Nuestros seguidores y clientes demandan contenidos que les interesen, les aporten o les emocionen. Y esto es lo que debemos darles.

Con unos bloques de contenidos marcados, podemos segmentar todo lo que queremos transmitir en categorías. Y de esta manera, resolvemos todas las necesidades de nuestro público, les resolvemos dudas o les transmitimos nuestros valores para mejorar nuestra imagen.

 

2. No contar con un Manual de Estilo ni de Imagen Corporativa

Una vez que tenemos definidos nuestros bloques de contenido, llega el momento en que debemos concretar cómo vamos a transmitirlos. Y con esto nos referimos tanto a las gráficas, fotografías… como a los textos.

Luego piensa ¿Cómo vas a comunicarlo? 

Un manual de estilo es un documento (más o menos largo) en el que se define el tono, las normas y la línea de comunicación de la marca. ¿Vamos a tratar a los clientes de usted? ¿Vamos a contestar mensajes privados o comentarios? ¿Vamos a interactuar con otras marcas? Debemos definir esto antes de nada, para seguir una pauta marcada.

Y el manual de imagen corporativa, es mucho más que tener un logo. En él se definen los colores, las tipografías, los tipos de imagen, líneas gráficas, bases de diseño para las publicaciones… de manera que nuestra comunicación, a pesar de tratar de distintos temas, siempre será homogénea. Los públicos percibirán tu marca con más confianza, y será más fácilmente recordada y reconocida.

3. No adaptarse a las distintas redes

El comportamiento del usuario y lo que espera de nuestro perfil varía dependiendo del tipo de red social. Debemos adaptar nuestros contenidos a cada una de las características de las redes. Por ejemplo, en Instagram primará la imagen, fotos cuidadas y de buena calidad, gráficas sencillas, videos cortos… y en Linkedin lo que el usuario busca es información de tu empresa, marca, del sector… aquí apostaremos por contenidos relevantes, entradas, infografías…

Analiza ¿Qué me ofrece esta red social? 

Analizar y adaptar nuestros contenidos a cada una de las redes sociales existentes es fundamental. Y no sólo nos debemos plantear qué ofrecer en esa red en concreto… sino también si necesitamos un perfil en ella. ¿Está nuestro público aquí? ¿El perfil de usuario nos es interesante?

 

4. No interactuar.

No escuchar a tu audiencia es un error: significa que no la tienes en cuenta. Si la comunicación es unidireccional es de todo, menos comunicación.

En las redes sociales lo más valioso contar con una comunidad comprometida que con meros seguidores fantasma: son una presencia, pero no se manifiestan ni mucho menos compran. A los primeros debes mostrar tu compromiso, teniendo en cuenta sus opiniones.

Ten en cuenta ¿Cómo puedo generar una comunidad? 

  • Responde preguntas y comentarios para integrar la atención al cliente como parte de tu estrategia de marketing digital. Te centras en garantizar la satisfacción del cliente para que vuelva a consumir y te recomiende. Esto te diferencia de tus competidores y aporta un valor añadido a tu producto.
  • Comparte las publicaciones en las que tus clientes te etiqueten, dale a like para que vean que los tienes en cuenta, los valoras y agradeces su interés.
  • No tengas miedo de comentar en publicaciones que sean de tu sector. Si realizas aportaciones de valor para otras cuentas podrás hacerte más visible, y atraer a nuevos usuarios interesados por tu marca.

El feedback hará crecer tu marca

Interactuar es establecer una relación más cercana con tu público objetivo y mantener un feedback con él. Además, ayuda a mejorar tu imagen y reconocimiento de marca porque una empresa que se muestra transparente es una empresa en la que se puede confiar. Todo esto humaniza tu marca, construye vínculos emocionales y, por tanto, logra fidelizar.

5. Intentar abarcar demasiado

Usad las redes con moderación

El hecho de que haya diferentes plataformas sociales no quiere decir que tu marca deba abarcarlas todas. Ya explicamos en el punto 3 que hay que valorar qué redes nos aportan y cuáles no. Y una vez definidas haremos una planificación de contenido específica para cada perfil social.

Dentro de tus líneas de contenido, debes seleccionar mes a mes los temas que te interese destacar. Pero adaptándolos a lo que tu público te pide, mejorando su percepción de tu marca y, sobre todo, ofreciendo contenido de calidad y relevante, que les aporte.

Y para ello la clave no está en publicar mucho, sino en publicar bien.

 


 

Y hasta aquí el terrorífico compendio de catastróficas desdichas en las redes sociales. ¿Hay alguna otra pesadilla que te atormente? Trata de evitar estas prácticas para mejorar tu presencia digital, y sobre todo, busca hacerlo distinto*. La originalidad nos hace únicos.

Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda en vuestros perfiles de redes sociales. Y si necesitáis que alguien os eche un cable en este tema, aquí estamos!

¿Necesitáis ayuda para hacerlo? Decidnos qué necesitáis y veremos cómo podemos ayudaros!!

No hay comentarios

Comentar: